Con motivo del paro de 48 horas que adelanta el magisterio colombiano, motivado en el incumplimiento, por parte del gobierno nacional, de los acuerdos suscritos con FECODE, en las últimas horas se conoció un pronunciamiento de la COLOMBIA HUMANA en la que asume una posición pública frente a la situación de los educadores.
En tras puntos, el sector político fija posición respecto al cumplimiento de los acuerdos, a la financiación de la educación pública y a la necesidad de un estatuto único docente, puntos en los que se compromete en los siguientes términos:
ACUERDOS CON LOS MAESTROS Y MAESTRAS
«En la Colombia Humana no haremos trizas los acuerdos que los educadores y educadoras han alcanzado a través de sus justas luchas, orientadas por la organización sindical. Antes honraremos la palabra empeñada entendiéndola como compromisos de estado.
Avanzaremos, usando como instrumentos el diálogo y la construcción de consensos para la definición de los temas relevantes que giran en torno al enfoque y construcción de un modelo pedagógico para la inclusión y la construcción de una era de paz, en el que es presupuesto indispensable fortalecer el proceso de dignificación de la profesión docente desde lo salarial y prestacional, haciendo que ser docente valga la pena y vuelva a ser reconocido social y estatalmente como la máxima distinción dentro de una sociedad del conocimiento’.
FINANCIACIÓN DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA
«Tenemos claro, que uno de los problemas fundamentales de la educación es su financiación. Desde la expedición por los gobiernos de ANDRÉS PASTRANA ARANGO y ÁLVARO URIBE VELEZ de los actos legislativos 01/01 y 03/07, respectivamente, se le sustrajeron importantísimos recursos a a la educación en favor, primero, del sector financiero y, después, de la guerra.
La Colombia Humana propone y se compromete ante los maestros, estudiantes y comunidad educativa a revertir esa nefasta reforma constitucional y a volver a la fórmula de la Constitución de 1991, lo que devolvería a la educación los billones de pesos necesarios para que esta funcione como debe funcionar en un verdadero Estado Social de Derecho.
Al derogar la reforma constitucional, como sustento normativo de la Ley 715 de 2001 y por ende del Decreto 1278 de 2002, avanzaremos por fin hacia la construcción de un único estatuto docente que no fomente la disparidad de tratamientos y que garantice la dignificación y un auténtico trabajo decente a nuestros profesionales de la educación.
La Colombia Humana reconoce que solo las sociedades que han priorizado la formación integral de sus ciudadanos han logrado construir condiciones duraderas de desarrollo humano, de dignidad y de paz.»