Vergüenza: Presidente Duque propone «LIMOSNATÓN» y un «PARAIMPUESTO» para financiación de Universidades

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La desfachatez, irrespeto y falta de ideas y liderazgo del presidente Ivan Duque pareciera no tener límites, rayan en lo ridículo y nos exponen a la burla ante el resto de países del mundo. Así quedó demostrado con la «limosnatón» que planteó como «solución» para el problema de desfinancIación de la educación superior.

Actuando no como un auténtico Jefe de Estado y auto irrespetando la dignidad de su cargo el presidente propuso a los colombianos que donen para financiar la universidad pública a través de una «casilla voluntaria para que las personas en su declaración de renta pudieran hacer aportes a la universidad pública de Colombia».

Con este tipo de «propuestas» el primer mandatario da una patada a la mesa de negociación que se instaló con los representantes de los estudiantes de las universidades públicas del país, en tanto deja claro que no hay una política seria y de Estado para la financiación de la educación superior distinta a recurrir al ‘mochileo’ y ‘boleteo’ a los contribuyentes.

Es inaudito que el presidente pretenda decirle a los colombianos, que más allá de la pesada carga tributaria que tienen que soportar y que debería direccionarse hacia lo social, y no perderse en corrupción, ahora haya que hacer «donaciones» adicionales para sostener lo que por deber y con los impuestos le toca afrontar al Estado.

Para la comunidad internacional seguramente lo de la «propuesta» de Duque será un motivo más de sorna. En Colombia ya no solo hay un paraestado, un ejército paramilitar que asesina líderes sociales y un parapresidente con más poder que el propio ‘presidente’ sino que también se proponen ya paraimpuestos.

Duque además, en incumplimiento de otra de sus promesas de campaña,aprovechó para sacar el ‘espejo retrovisor’ y culpar al gobierno anterior  de la crisis de la educación pública, pasando por alto que el problema estructural de la universidad deriva de la ley 30 del 92 y de la disminución drástica que no solo Santos, sino varios de los expresidentes que lo respaldaron para ser presidente (incluído su mentor, Álvaro Uribe Vélez), hicieron al reducir las transferencias por estudiante de 10,8 millones en 1993 a 4,8 millones en 2017.