En el marco del Taller «Construyendo País» que se desarrolló en Leticia, Amazonas, el presidente Iván Duque respondió enérgicamente al senador y líder de oposición Gustavo Petro, quién a través de su cuenta de Twitter había hecho serios señalamientos al afirmar que “… El gobierno paga a vándalos para que ataquen a la policía y le echan la culpa a los estudiantes…».
Ante tal acusación, directa, Duque respondió: «… Queremos invitar a la ciudadanía que si hay protesta sea pacífica y constructiva” añadiendo además “no podemos aceptar bajo ninguna circunstancia que se produzcan actos de vandalismo en las protestas… vamos a identificar a las personas que están detrás de esos hechos violentos”.
Inmediatamente en las redes sociales le recordaron al presidente que él, a través de su cuenta de twitter había alentado y defendido las expresiones violentas de jóvenes en Venezuela en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
Con un video en el que se observa a un grupo de jóvenes encapuchados arremeter violentamente en Caracas contra una de las llamadas en ese país «ballenera», y mediante un trino dirigido al presidente, se le recuerda al primer mandatario que él prohijó, defendió y alentó expresiones y manifestaciones violentas en el vecino país.
Seguidamente quién cuestiona al presidente le escribe: «No tiene presentación que mientras para los manifestantes venezolanos se usan adjetivos como «demócratas», «héroes» y «luchadores por la libertad», a los estudiantes colombianos por hechos menos graves se les estigmatice y satanice tildánolos de vándalos y terroristas».
No es el primer episodio en el que la frágil memoria del presidente le juega malas pasadas. Hace poco también en redes sociales se encargaron de recordarle cuales habían sido sus posiciones en campaña en temas como la continuidad del programa «Ser Pilo Paga» y en el tema de impuestos y cómo, poco después de acceder a la Casa de Nariño, varió sustancialmente sus posiciones pese a haber señalado en otra entrevista que una de las cosas que jamás haría sería «engañar a los electores».